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El liderazgo humanista aquí y ahora

Nuestra perspectiva como líderes cambia fundamentalmente si movemos nuestro actuar de la pregunta “¿Qué producto o servicio ofrezco?” a una más actual: “¿Qué problemas ayudo a resolver?” 

Tiempo de lectura: 11 minutos

IDEAS CLAVE

01.

El liderazgo es socialmente construido, entonces depende de que otras personas crean en nuestra visión.

02.

El humanismo implica un apego a principios y valores, es decir, una fuerte congruencia que nos permita tomar decisiones.

03.

El liderazgo humanista busca servir a los demás y beneficiar integralmente a la comunidad y a la mayor cantidad de personas

04.

En la actualidad, parte de ser líderes humanistas es asumir que podemos transformar a la sociedad y resolver problemas complejos.

05.

Esto implica capacitarse, tener claridad de propósito y estrategia, y trabajar en alianza en nuestras localidades

Previamente argumentamos que nos corresponde asumir un compromiso social con firmeza como empresariado. Explicamos que en el modelo de capitalismo social, beneficiar a los stakeholders dentro y fuera de la empresa se suma a la importancia de crear libertades para otros y situar a la dignidad humana en el centro. Definiremos ahora las características propias de un líder humanista: la persona que hace todo esto en línea con una visión profundamente convencida.  

 

Analicemos las dos palabras que lo componen. Primero, el liderazgo es la capacidad de movilizar a las organizaciones y a las sociedades. Si bien podríamos creer que una posición de autoridad nos confiere esta posibilidad, tiene un componente socialmente construido: son las personas alrededor de nosotros quienes nos permiten activarla. Un líder no puede ejercer liderazgo en una isla desierta donde esté completamente solo o sola, pero sí lo puede hacer con al menos una persona más que le deposite autoridad.

 

Para Daniel Goleman, teórico de la inteligencia emocional, existen seis tipos de liderazgo: el coercitivo, el visionario, el afiliativo, el democrático, el ejemplar, y el orientado al coaching. Todos estos tienen que ver con las razones que confieren la creencia y responden la pregunta ¿Por qué escuchar al líder? En orden, la respuesta puede ser: por el uso de su fuerza, la potencia de sus ideas, los lazos emocionales que crea en la gente, el consenso de los grupos a los que pertenece, su propio rendimiento y cómo desarrolla las habilidades de otros.

 

Nosotros nos anclamos, sin embargo, en el concepto del humanismo: los principios y valores que preceden cada acción del líder. La congruencia a estos valores sirve como un filtro que permite decidir qué oportunidades valen la pena y cuáles no, cómo tomar decisiones en situaciones difíciles con matices complicados, e ir más allá de una pasividad ante cómo suelen hacer las cosas quienes nos rodean o los sistemas que nos rigen.

 

Estos dos elementos forman el liderazgo humanista, el concepto que usa la Iniciativa Capitalismo Social. César Salinas explica que “está orientado a las acciones comprometidas con la comunidad, teniendo a la persona en el centro de todos sus esfuerzos. Su objetivo es servir a los demás y beneficiar integralmente a la comunidad, alcanzando a la mayor cantidad de personas”. El ejemplo por excelencia es Don Eugenio Garza Sada, quien buscó generar un mejor futuro para su entorno con un propósito trascendente, una cultura que lo replicara a comportamientos, y dando paso a más liderazgos. 

Usar este concepto nos permite ir más allá de enaltecer a Don Eugenio como una figura única y explicar su estilo de liderazgo sin apelar a sus circunstancias biográficas o las particularidades de su entorno. Lo abstrae en características que podemos emular y adaptar a nuestros contextos contemporáneos, con los retos locales y globales que nos corresponden y reconociendo que estamos operando en un mundo significativamente diferente al suyo. Sin importar nuestro tamaño o nuestro giro, podemos buscar ser líderes humanistas.

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"El liderazgo humanista está orientado a las acciones comprometidas con la comunidad, teniendo a la persona en el centro de todos sus esfuerzos. Su objetivo es servir a los demás y beneficiar integralmente
a la comunidad, alcanzando a la mayor cantidad de personas."

-César Salinas

De acuerdo a Salinas, existen cinco elementos que distinguen a los líderes humanistas: un estilo de vida definido, la fe en el esfuerzo humano, un pensamiento empresarial estructurado y compartido, una imagen pública positiva y una actitud transformadora. Para el empresariado, implica una creencia fundamental en que podemos hacer un impacto positivo en la sociedad desde la iniciativa privada y desencadenar, desde nuestro ejemplo, cada vez más transformaciones. 

 

Con esto en mente, regresemos a los planteamientos de la actualidad. Tradicionalmente se ha creído que el empresariado afecta a la sociedad creando prosperidad, entendida como la riqueza y el crecimiento económico. Pero, como ya sabemos, en el 2021 ya no son vigentes estas mediciones: de acuerdo a Eric Beinhocker y Nick Hanauer de la consultora McKinsey, una mejor definición es que la “prosperidad en una sociedad es la acumulación de las soluciones a los problemas humanos.” Entonces, como empresariado, nuestro campo de acción para transformar a la sociedad implica mejorar la calidad y la disponibilidad de nuevas soluciones para todos y todas. 

 

Basamos nuestras empresas, según Beinhocker y Hanauer, en la idea de cómo resolver problemas con nuestros productos y servicios. Pero algunos de los problemas que podemos ayudar a resolver traslapan a aquellos que entendemos como públicos: la disponibilidad del agua, la mala calidad del aire, la falta de espacio público, la falta de diversidad e innovación, la carencia de oportunidades y libertades para todas y todos. Como ya lo hemos explicado, las divisiones que hacemos para solo dedicarnos a lo nuestro son cada vez menos viables.

 

Y considerando que, como iniciativa privada, también somos responsables de crear algunos problemas que terminan siendo públicos, nos corresponde también  contribuir en la defensa de aquellos mecanismos que ayuden a resolverlos:  la democracia y las instituciones de nuestros países. No operamos en un vacío y, en especial en las crisis que trastocan tanto lo público como lo privado, sólo podemos resolver algunos problemas en colaboración.

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Nuestra perspectiva como líderes cambia fundamentalmente si movemos nuestro actuar de la pregunta “¿Qué producto o servicio ofrezco?” a una más actual: “¿Qué problemas ayudo a resolver?” 

Entonces, nuestra perspectiva como líderes cambia fundamentalmente si movemos nuestro actuar de la pregunta “¿Qué producto o servicio ofrezco?” a una más actual:“¿Qué problemas ayudo a resolver?” Asumirlo así nos deja ampliar nuestro campo de acción para ejercer nuestro liderazgo y salirnos de la parálisis o de negar nuestra importancia por pensar que no nos competen estos temas.

 

Nuevamente, si necesitamos algún incentivo más allá de nuestros valores, el público general nos lo deja claro. De acuerdo al Edelman Trust Barometer del 2021, que mide la confianza a nivel global, dos tercios de quienes contestaron cree que los negocios deben llenar el vacío que deja el gobierno para resolver problemas. No se contrapone a que nos vaya bien como negocios, e inclusive no hacerlo nos puede perjudicar, según el profesor Mark R. Kramer, “porque las fallas sociales pueden suprimir el crecimiento corporativo y el rendimiento”.

 

Sin embargo, para servir a los demás, beneficiar a la comunidad y alcanzar a la mayor cantidad de personas en el 2021, nos necesitamos capacitar para llegarle a la talla a los retos. Kramer explica que no sólo necesitamos actitud y visión: tenemos que activarlas de una manera que “realísticamente logre un impacto social y cree valor”. Recomienda una solución sencilla: enfocarnos en lo local.

 

Kramer ve como necesario tener una estrategia clara de cómo, dónde y cuándo desarrollar “coaliciones con un enfoque dirigido que lleven al progreso en los problemas específicos y en las regiones particulares que conectan muy de cerca  con nuestros negocios.” Al trabajar a nivel local en alianza con socios que tengan capacidad de cambio en cada localidad única, podemos ejercer un liderazgo de impacto.  “Las soluciones locales son esenciales para resolver los problemas globales”, explica. 

 

Como se expuso previamente, la experiencia tanto en gobierno como en el sector social nos ayuda a apoyar a nuestros aliados de manera más efectiva, como lo fue en el caso local de Fundación Frisa. Además, la organización Business Fights Poverty recomienda crear una declaración de objetivo para la empresa, ya que esta permite una congruencia y claridad de visión más allá de las buenas intenciones- una práctica que ya han implementado algunas empresas como Merco.

 

Lo siguiente, entonces, es sentarnos a planear y asumir compromisos personales y para nuestras empresas específicos, medibles, logrables, relevantes y con fecha de entrega. Ya muchos de nosotros tenemos experiencia con KPIs y con metas de rendimiento y entregables de negocio: usemos esas habilidades ahora para movernos cada vez más a un liderazgo humanista.

Sobre el autor

José Ery Díaz es consultor de comunicación política en Altius Consultores y Lic. en Relaciones Internacionales por el Tec de Monterrey. Trabaja con organizaciones de todo tipo para co-crear campañas y textos que transmitan sus mensajes.

Bibliografía

Beinhocker, E. & Hanauer, N. (2014). Redefining Capitalism. McKinsey Quarterly. Recuperado de: https://www.mckinsey.com/featured-insights/long-term-capitalism/redefining-capitalism

 

Edelman (2020). 2021 Edelman Trust Barometer. Recuperado de: https://www.edelman.com/trust/2021-trust-barometer

 

Edmans, A. (2020). How Business Can And Should Solve Social Problems. Business Fights Poverty. Recuperado de https://businessfightspoverty.org/grow-the-pie-how-great-companies-deliver-both-purpose-and-profit/

 

Kramer, M.; Pfitzer, M.; & Mahne, H. (2020). How Global Leaders Should Think About Solving Our Biggest Problems. Harvard Business Review. Recuperado de: https://hbr.org/2020/01/how-global-leaders-should-think-about-solving-our-biggest-problems

 

Salinas Márquez, C. (2021). Capitalismo Social: Legado Empresarial de Monterrey. Monterrey, NL. Centro Eugenio Garza Sada.

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La Iniciativa Capitalismo Social es un proyecto del CENTRO EUGENIO GARZA SADA. Para mayor información sobre el Centro y sus actividades, da clic aquí

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