Por: Carlos Garza Herrera / Director de la Iniciativa Capitalismo Social
En 2009, un grupo de 28 científicos internacionales liderados por Johan Rockström del Stockholm Resilience Centre (SRC) y Will Steffen, de la Australian National University crearon un marco conceptual que evalúa el estado de 9 procesos fundamentales para la estabilidad de la tierra y sugiere una serie de umbrales, que en caso de ser superados, puede poner en riesgo la habitabilidad del planeta. Los procesos evaluados son:
Crisis climática.
Acidificación de los océanos.
Agujero de ozono.
Ciclo del nitrógeno y fósforo.
Uso del agua.
Deforestación y otros cambios de uso del suelo.
Pérdida de biodiversidad.
Contaminación de partículas de la atmósfera.
Contaminación química.
En septiembre de 2023 mapearon por primera vez los 9 procesos y encontraron que en 2009 cuando se conceptualizó el marco, el planeta había superado 3 límites. En 2015 eran 4. En 2023 vamos en 6.
“No sabemos cuanto tiempo mas podemos seguir transgrediendo estos límites antes de que la presión combinada nos lleve a cambios y daños irreversibles.” -Johan Rockström, Stockholm Resilience Center
Aunque en años recientes los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas han demostrado ser un marco de referencia positivo para todas las instituciones, pareciera que aun cumpliendo las metas, el estado del planeta es tal que la sostenibilidad no será suficiente. La respuesta es la Economía Regenerativa.
El Marco del Diseño Regenerativo fue diseñado por el arquitecto Bill Reed, Co-Fundador del la Certificación LEED. Aunque las ideas de una economía regenerativa surgen del urbanismo y el diseño constructivo, cada vez están permeando mas en el pensamiento empresarial a nivel mundial.
Mientras que la mayoría de las empresas están pensando en reducir el impacto de sus procesos actuales, en el mejor de los casos lograrán compensar su impacto negativo hasta llegar a cero. La economía regenerativa busca regresarle valor a nuestro medio ambiente.
Dada la escala del reto aun no hay muchos ejemplos, pero ya existen compañías diseñadas para proveer al mercado de productos y servicios que ponen las bondades de nuestro sistema económico al servicio de la naturaleza.
La marca de zapatos Wildling Shoes hace calzado enfocado en la regeneración. Entre otras estrategias, buscan que sus zapatos sean hechos de material 100% reciclable y comparten la información con otras marcas. Adicionalmente, han buscado utilizar el cáñamo como material principal, sustituyendo al algodón. El cáñamo utiliza menos agua para crecer y puede ser sembrado y cosechado usando prácticas de agricultura regenerativa. Su objetivo es contar con una cadena de valor completamente regenerativa para el 2031.
Otro gran ejemplo es Patagonia, quien en 1986 comenzó destinando el 10% de los ingresos de la marca a organizaciones que cuidan los ecosistemas en donde trabajan. Mas recientemente, en septiembre de 2022, declaró que el medio ambiente es el único accionista de la empresa y creó un fideicomiso que garantiza este compromiso de acción climática a perpetuidad. Se estima que el monto ronde los $100 millones de dólares anuales provenientes de la operación de la propia empresa. (Puedes leer mas sobre este anuncio en nuestra página capitalismosocial.mx) Es difícil abrazar un reto de este tamaño, sobre todo cuando el movimiento hacia la sostenibilidad aun necesita fomento. Sin embargo, sostener los modelos de desarrollo y consumo actuales no podrán regresar nuestro planeta a los limites permisibles. Es necesario pensar en modelos productivos que vivan dentro de una economía regenerativa.
“No todo lo que se enfrenta puede ser cambiado, pero nada puede ser cambiado hasta que se enfrenta.” -James Baldwin, activista y autor americano. (New York Times, 1962)
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